Que se estampen contra las puertas, no. Pero verles patinar sobre el suelo mojado es divertidísimo, sobre todo cuando van corriendo. Lo que ya no divierte tanto es tener que volver a pasar la fregona por las marcas que van dejando a su escurridizo paso.
Que se estampen contra las puertas, no. Pero verles patinar sobre el suelo mojado es divertidísimo, sobre todo cuando van corriendo. Lo que ya no divierte tanto es tener que volver a pasar la fregona por las marcas que van dejando a su escurridizo paso.
ResponderEliminar