me hace recordar a mi sobrina... jejejeje... ella una vez llegó a la casa y como teniamos recién una camada de himalayas, eran de unos dos meses y juguetones, ellos estaban jugando tranquilos y llega mi sobrina y grita: ¡Gatitos!
Y ellos pegaron la carrera de su vida a esconderse y mi sobrina que corria detras de ellos hasta que logró atrapar a uno...
Se sentó con el gatito en las piernas y comenzó a acariciarlo de forma brusca y ahora, a quitarle el gato, fue lagrimas, gritos y llanto desesperado hasta que salvamos al gato...
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA. El temor de todo gato...
ResponderEliminarhuid, por la izquierda, como los ingleses!! XD
ResponderEliminarSí, sí, ahora corren, pero como se sientan acorraladas vas a ver tu quien acaba llorando.
ResponderEliminarFantástico como siempre y tan natural como la vida misma
ResponderEliminarme hace recordar a mi sobrina... jejejeje... ella una vez llegó a la casa y como teniamos recién una camada de himalayas, eran de unos dos meses y juguetones, ellos estaban jugando tranquilos y llega mi sobrina y grita: ¡Gatitos!
ResponderEliminarY ellos pegaron la carrera de su vida a esconderse y mi sobrina que corria detras de ellos hasta que logró atrapar a uno...
Se sentó con el gatito en las piernas y comenzó a acariciarlo de forma brusca y ahora, a quitarle el gato, fue lagrimas, gritos y llanto desesperado hasta que salvamos al gato...
Que santa paciencia que tienen estos mininos!!!
ResponderEliminarGracias por el enlace al blog de Petra!! ;-)
ResponderEliminarPobres criaturillas, encontraron la horma de su zapato XD
ResponderEliminarme ahace acordar a la gata siamesa de mi vieja y mi sobrinito que le tira de la oreja, la apreta, pobre gata jajaj, pero ella se deja y grita...
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