Ya lo puedes decir. Toooooodas las cajas que llegan en casa, enseguida las 'okupan' y hasta duermen ya en ellas en vez de en sus camitas. Y las bolsas, ¡oh las bolsas! Como no las guarde rápido ya tengo algún gato dentro, y lamiéndolas.
Los historiadores imaginan un pasado en el que los gatos habitaban los desiertos de Oriente, parapetados en colmenas realizadas con los cestos de mimbre que allí tiraban los Hititas y los Babilonios, vigilando que los suricatos no se adentrasen en su territorio.
O las bolsas de la compra
ResponderEliminarYa lo puedes decir. Toooooodas las cajas que llegan en casa, enseguida las 'okupan' y hasta duermen ya en ellas en vez de en sus camitas. Y las bolsas, ¡oh las bolsas! Como no las guarde rápido ya tengo algún gato dentro, y lamiéndolas.
EliminarLos historiadores imaginan un pasado en el que los gatos habitaban los desiertos de Oriente, parapetados en colmenas realizadas con los cestos de mimbre que allí tiraban los Hititas y los Babilonios, vigilando que los suricatos no se adentrasen en su territorio.
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